Jazztel, lo lleváis claro conmigo

Acaban de llamarme por enésima vez de Jazztel. Parece que están en campaña de nuevo, hace unos meses me dejaron tranquilo después de amenazarles con no me acuerdo qué, no se el porqué pero funciono. Como digo ahora vuelven a la carga de nuevo.

En esta ocasión me lo estoy tomando con humor y «juego» con ellos, comprendo que las teleoperadoras están haciendo su trabajo y que no tienen la culpa, pero ya que veo que es imposible quitármelos de encima es lo que me queda por hacer, eso o no descolgar el teléfono. La mayoría de las veces los dejo en espera, les digo que los señores de la casa se han ido a dar la vuelta al mundo o que estamos de luto por la muerte del titular de la línea (siempre preguntan por él, o sea por mi), o me paseo por la casa en plan Gracita Morales llamando al «señoritoooo» a voz en grito, esto es lo que más hago porque me hace gracia. En fin, lo normal que todo el mundo suelo hacer y que ellos saben de sobra. Da igual, al día siguiente o a los dos días vuelven a llamar.

Pero que lo sepan los señores de Jazztel: No me voy a cambiar de compañía, aparte del servicio y los precios que puedan ofrecer, ya solo por lo cansinos que son. Y si algún dia me cambio pongo a dios por testigo (como Scarlet O´Hara en Lo que el viento se llevó 🙂 ) que no será a Jazztel. Me lo tomo como una cuestión personal. Por cojones o por política esta guerra la voy a ganar yo.