Premio Very Inspiring Blogger Premio Very Inspiring Blogger -Versión Changuito Flower Premio Dardos

Como suelo hacer últimamente reúno en una sola entrada los premios que amablemente me van otorgando otros amigos blogueros. Y, como siempre, en orden cronológico.

En primer lugar, Carmen me premia con el Very Inspiring Blogger (VI).

very-inspiring-blogaward

En segundo lugar, Andrés me premia con el Very Inspiring Blogger, versión changuito flower (III); en realidad lo escogí entre otros premios porque Andrés así lo permitía.

Very Inspiring Blogger (versión changuito-flower)

En tercer y último lugar, pero no por ello menos importante, Rosalía, Lourdes y Marcial, me otorgan el Premio Dardos (VII, VIII y IX)

Premio Dardos

Las reglas son más o menos las de siempre y, salvo las de nominar a otros blogs (cosa que nunca hago), creo que las cumplo. En realidad, Carmen pide mencionar siete cosas personales, cosa que ya hecho en anteriores premios, a riesgo de repetirme vuelvo a mencionarlas para alguna seguidora (y no miro a nadie 😉 )

1) Peino canas.
2) Me dedico a eso que los italianos llaman “dolce far niente”: principalmente dormir (o al menos lo intento, mi día no suele empezar antes de las once de la mañana), el paseo contemplativo (nada de correr y cosas por el estilo, me lo prohíbe mi religión 🙂 ) y la lectura.
3). Suelo trasnochar.
4) No soy romántico (aunque también me guste la música romántica), mi romanticismo empieza dónde la espalda pierde su nombre.
5) No soy manitas para nada, excepto con los cacharros informáticos, mi destreza llega a lo sumo a enroscar una bombilla. Soy capaz de hacer un cortocircuito en la red eléctrica (ya lo hice) o inundar una casa (también lo hice).
6) En ocasiones veo muertos.
7) Me confieso Capricornio. Como tal el único el objetivo de mi vida es dominar el mundo, aunque de momento estoy empezando a dominar internet.
8) Una más de propina: tiendo a la ironía fácilmente. Incluso ni los que me conocen de siempre saben cuando la estoy utilizando. Esta tendencia llega a tal punto que, en la mayoría de las ocasiones, ni yo mismo lo se.

Gracias a los cinco por vuestra amabilidad.